La calidad es la máxima de este agua asturiana que se disfruta en los cinco continentes. El manantial del que brota, el de Fuensanta, ya fue apreciado por los romanos y, la primera referencia a su existencia y cualidades, proviene de la Carta Puebla del Consejo de Nava, dada por Alfonso X. Esta caja de 12 botellas de 1,5 litros es ideal para disfrutar en casa.

La calidad es la máxima de este agua asturiana que se disfruta en los cinco continentes. El manantial del que brota, el de Fuensanta, ya fue apreciado por los romanos y, la primera referencia a su existencia y cualidades, proviene de la Carta Puebla del Consejo de Nava, dada por Alfonso X. Esta envase de un litro en cristal es ideal para hosteleria, por su calida y presentación.

La calidad es la máxima de este agua asturiana que se disfruta en los cinco continentes. El manantial del que brota, el de Fuensanta, ya fue apreciado por los romanos y, la primera referencia a su existencia y cualidades, proviene de la Carta Puebla del Consejo de Nava, dada por Alfonso X. Esta envase de medio litro en cristal es ideal para la hostelería, por su presentación y calidad.

La calidad es la máxima de este agua asturiana que se disfruta en los cinco continentes. El manantial del que brota, el de Fuensanta, ya fue apreciado por los romanos y, la primera referencia a su existencia y cualidades, proviene de la Carta Puebla del Consejo de Nava, dada por Alfonso X. Esta caja de 24 unidades de medio litro es perfecta para su venta en tienda y para se transportada.

La calidad es la máxima de este agua asturiana que se disfruta en los cinco continentes se aprecia también en su versión con gas. Su burbuja fina y un sabor limpio son las principales características de este agua de máxima calidad en envase de cristal y capacidad de un 33cl.