Capturada en cada gota se encuentra la esencia de las extrañas maderas, hierbas y cítricos que conforman esta receta secreta. Presentado el 1 de enero de 1900, su poderoso aroma cítrico y un toque de frambuesa lo convirtieron en uno de los pilares del cóctel del siglo, el dry martini.

Extraído de la tierra donde crece durante tres años para posteriormente ser secado al sol. Sólo el tiempo puede hacer madurar los aceites aromáticos de la raíz de Iris florentina para liberar la luz de la acidez perfumada que define  Martini Extra Dry.

Una propuesta: libera tu paladar de la característica frescura del dry martini acompañándolo de iridiscentes sardinas.

Martini captura la chispa que embarcó a dos hombres en la búsqueda por crear su sello en la cultura italiana. Alessandro Martini, un visionario emprendedor global, y Luigi Rossi, una musa creativa cuyas fragancias botánicas atraían narices a lo largo de la vía Dora Grossa de Turín. En 1863 su asociación dio a luz a su primer vermouth: El Martini Rosso. Su mezcla original sigue intacta.

La tradición lleva más de 150 años creciendo dentro de los muros de Casa Martini, el histórico centro de producción y hogar original de Luigi Rossi y su familia. Un modelo que inspira los valores familiares que rigen la empresa.