Sexta generación de una larga tradición familiar la que continúa con el proceso de elaboración y venta de sidra siguiendo las mismas recetas de toda la vida. La sidra Viuda de Palacios se considera una de las primeras bodegas en construirse en Asturias, ya que data del año 1864.

La labor inicial corrió a cargo de Joaquín Palacio que la bautizó como Sidra Roblón, por la proximidad del lagar a un roble, árbol que todavía se encuentra en las cercanías de la bodega. Generación tras generación ha continuado la tradición. 

La bodega dispone de prensas de 12.000 kilogramos, depósito de poliester y un tren de embotellado de 4.000 botellas por hora. La sidra se introduce en toneles de madera de castaño.